Hace 463 años ocurrió la batalla de Tucapel, donde Lautaro apresó a Pedro de Valdivia y derrotó al ejército Español. Reproducimos colaboración que nos hicieran llegar a La Izquierda Diario.
Por Ñielole mapv mvleay aukañ
El 25 de diciembre de 1553 aconteció una de las primeras y más importantes gestas realizadas por el ejército del pueblo mapuche, frente a la ocupación y dominación que pretendía el imperio español sobre esta Nación.
14 años iba a cumplir la llegada del invasor extranjero a nuestro wallmapu, desde los primeros contactos reinaba en nuestro pueblo el desconcierto y el miedo pero principalmente el desconocimiento de este nuevo enemigo, sin duda que antes pudieron existir confrontaciones con otros pueblos, pero a poco andar nuestros principales longko comprendieron que este nuevo enemigo, no venía solo para quedarse, sino a esclavizar y exterminar de una forma nunca antes vista.
Pese a esta convicción, hasta ese momento los intentos por hacer frente al poderoso y moderno ejercito español habían sido vanos, cundía en las filas del ejército mapuche miedos y mitos sobre estos soldados lo que impedía hacer frente de manera correcta en los combates. Debido a esto, corrido el año 1553, Pedro de Valdivia gobernador español [Capitanía General de Chile] lograba con relativa facilidad instaurar su estrategia de fuertes y vías de comunicación, llegando hasta lo que hoy es Angol.
Unos diez años antes el ejército español había capturado a un adolescente mapuche. Y Valdivia lo hizo su paje. Su nombre, Levtraro [Lautaro], hijo de Currillanka, Longko de Lavapie.
Sobre las vivencias de Levtraro durante su cautiverio con los españoles no se conoce mucho pero se puede inferir que al convivir con ellos comprendió que eran débiles igual que todo hombre, comprendió la utilización del caballo y principalmente su dinámica militar, forma de vida y puntos débiles.
Un par de años después Levtraro escapó, llevando consigo armas, caballos y regreso con su gente. No se conoce como logró ascender al mando del ejército, que en ese entonces era comandado por Kallfullikan Toki de Pilmaiken. Las condiciones para ascender en el ejército reche no eran fáciles y requería tiempo y apoyo de los diversos butalmapus. Entendemos que bajo las condiciones de la guerra en la época el ejército mapuche estaba más concentrado y el mando más centralizado lo que debe haber facilitado a Levtraro, demostrar su conocimientos y convencer a las autoridades mapuche de sus ideas revolucionarias.
En breves palabras Levtraro introdujo un cambio radical en el ejército, lo ordenó en escuadras y divisiones, cada una con un mando, fomentó el orden y la disciplina, creó nuevos tipos de armas acordes al enemigo y organizó divisiones especiales como los “laceadores” columna de weychafes especializados en derribar jinetes españoles. Introdujo en los mandos la “economía de fuerzas”, la idea de el repliegue estratégico, creó un servicio de inteligencia y espías esparcidos por todo el territorio que recolectaban información. Hizo entender a los Weychafe que era importante prolongar el combate mediante embates de distintas divisiones una tras otra, ya que el peso de las armaduras contribuía al cansancio de las tropas enemigas. Las estrategias de levtraro son hoy estudiadas en las mejores academias militares del mundo.
Llegado el año 1553 y el ejército mapuche había alcanzado su máximo nivel. Mediante el servicio de inteligencia Levtraro se enteró que Valdivia marcharía hacia el sur a mediados de diciembre y comprendió que era el momento indicado.
A fines de noviembre el ejército mapuche aniquiló completamente el fuerte de Tucapel y cortó todas las comunicaciones del fuerte de Purén, de modo que Valdivia partió a Tucapel en total desconocimiento de estos hechos, con la intención de reunirse allí con Gomez de Almagro que supuestamente venía de Purén, el día de Navidad.
La marcha del ejército español fue monitoreada en todo el camino por el servicio de inteligencia del ejercito mapuche quienes lo dejaron marchar sin problemas. Extrañado por la calma que reinaba en su viaje Valdivia arriba al fuerte de Tucapel el 25 de diciembre de 1553 dándose cuenta con estupor que estaba completamente destruido. En momentos que se disponía armar su campamento es sorprendido por la primera división del ejército mapuche; con dificultad los españoles repelen el ataque y los weychafe se retiran.
Cuando Valdivia ya saboreaba la victoria una nueva división del ejército mapuche cae sobre ellos, esta situación ocurre una y otra vez.
Desde una colina Levtraro observaba la situación, al toque de Kull-Kull el ejército mapuche se retira dejando libre la retirada a los españoles; en ese momento aparece Levtraro y corta la retirada a Valdivia quien es capturada y hecho prisionero de guerra.
Juicio y Ejecución de Valdivia
Existen muchas versiones sobre la muerte del conquistador español, muchas rayadas en lo mitológico y otras que apelan a un salvajismo y al típico prejuicio.
La realidad es que Pedro de Valdivia originario de la región de Extremadura, España, fue capturado por orden del Toki General Levtraro; fue tratado en todo momento como prisionero de guerra y conducido a un sitio determinado donde según el Ad Mapu (ley mapuche) fue sometido a un consejo de guerra y a un juicio donde en virtud de su responsabilidad sobre los asesinatos masivos de mapuche, esclavitud en lavaderos de oro, crímenes de guerra, invasión y ocupación del territorio fue condenado a ser ejecutado y fue decapitado. Como dato, el cráneo del conquistador español fue devuelto medio siglo después al ejercito español por el Toki Pelantaru en unas paces firmadas con la corona española, como signo de paz.
Luego de estos hechos el ejército reche comandado por el Toki General del ejército mapuche arrasó completamente con todas las ciudades españolas hasta la zona del Maule, Levtraro planteó que al invasor no solo debía hacerlo retroceder, sino que era necesario destruirlo completamente.
Con este precedente comienza la centenaria guerra de liberación desarrollada por el pueblo mapuche para defender su vida y su libertad, guerra de liberación que hasta hoy continua y que corresponde a los weychafe de este tiempo continuar con la tarea y el ejemplo imborrable que nos dejara nuestro peñi/lamien Toki Levtraro.
Continuemos siempre ejercitando nuestra memoria, respetando y honrando el ejemplo, el esfuerzo, el trabajo y la inteligencia de estos guerreros que nos dejaron un ejemplo de dignidad y valentía que nos acompañara siempre en nuestra existencia como Nación. Rendimos un homenaje a nuestro ejército mapuche que supo poner en lo más alto la bandera de nuestra nación la Wuñellfe, nuestra verdadera bandera que es nuestro deber también llevar siempre adelante, hasta izarla en el ultimo fundo, en el ultimo predio forestal, en el último edificio winka que quede en nuestro territorio liberado.