La constitución de la Ciudad de México pasará a la historia por ser la primera de la capital del país y la única del mundo que tiene como observancia obligatoria la declaración de la Organización de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, expuso la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Esta inclusión obliga al Estado, al gobierno, a consultar a los pueblos indígenas en cualquier circunstancia que les afecte y en caso de no hacerlo se consideran sanciones, enfatizó.
En entrevista explicó que la inclusión de esta declaratoria en la carta magna de esta ciudad es un hecho histórico, porque a pesar de que tiene 10 años de haberse aprobado ningún pueblo en el mundo se había animado a armonizarlo dentro de sus leyes y constituciones.
Recordó que la relatora especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, reconoció el trabajo realizado por la Asamblea Constituyente a través de su cuenta de Twitter.
Conocimientos
La titular de la Sederec agregó que en el caso de la Ciudad de México la trascendencia radica en que se colocaron los cimientos para la construcción de un techo sólido, que albergará los derechos de los pueblos indígenas de esta urbe.
Rodríguez Velázquez advirtió que el reto ahora es aterrizar las normas internacionales en leyes secundarias, para lo cual la Asamblea Legislativa cuenta con un plazo no mayor a dos años. De entrada, agregó, se tienen que hacer las de consulta y de derechos de los pueblos indígenas.
El Gobierno de la Ciudad de México, la Asamblea Legislativa, las organizaciones sociales, indígenas y la sociedad en general deben trabajar en el plan para la implementación de la declaración de la ONU, en cómo se convertirá en una norma de observancia obligatoria, añadió.
La funcionaria capitalina advirtió que a partir de ahora la Asamblea Legislativa tiene la obligación de tomar en cuenta a las comunidades indígenas para hacer las leyes.
Anticipó que se tendrá que hacer una gran labor de difusión y capacitación sobre la declaración para que junto con los pueblos y comunidades indígenas se aterrice qué es lo que se quiere del Estado.