Argentina - Enero 2015
Desde el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios – ENOTPO, nos encontramos aquí, para expresar los mandatos que nos fueron otorgados por las organizaciones territoriales de nuestros pueblos en Argentina, desde ese lugar saludamos haciéndonos parte de esta celebración en el Estado Plurinacional de Bolivia, en la nueva asunción del hermano Evo Morales Ayma, reelecto democráticamente por tercera vez.
Nuestras organizaciones son la expresión genuina de institucionalidad, de ordenamiento político, cultural, territorial y autónomo que se da cada uno de los Pueblos Originarios en esta parte de la Patria Grande.
Es por ello que en este nuevo ámbito de encuentro de los Pueblos Originarios a nivel Sudamericano, refrendamos la asunción de un presidente originario, líder que fue capaz de construir un nuevo Estado plasmando la plurinacionalidad americana, derribando el modelo hegemónico y opresor de los siglos pasados.
El camino emprendido por el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, de asumir el mandato de su pueblo y proyectarlo en pos de lo colectivo y lo plural, es el ejemplo asumido por varios gobiernos de América del Sur, propone instancias de reparación histórica y de justicia social, en busca de una identidad y agenda propia, construyendo las alianzas estratégicas que permitan afianzar Estados plurales y soberanos, construyendo espacios que reflejen y representen genuinamente a los pueblos de la región, dejando de mirar al norte y a los centralismos de poder de una buena vez para reconstruirnos desde la propia esencia.
El coraje del hermano Evo refleja la lucha histórica de los Pueblos Originarios de la región sudamericana, quienes venimos poniendo el cuerpo en todas las batallas emancipatorias para quitarnos de encima, de una vez y para siempre, el yugo imperialista europeo y norteamericano que durante tanto tiempo pretendió borrarnos de la historia, hoy estamos dando pasos hacia la recuperación de nuestra integralidad como pueblos preexistentes, restableciendo nuestras identidades y nuestra voz en primera persona, en búsqueda de la reparación de nuestros derechos fundamentales.
La conformación de los Estados nación fue un proceso que estuvo atravesado por sectores con intereses distintos y contrapuestos, quienes pretendieron negar nuestra preexistencia milenaria, este sector procuró la construcción de países a imagen y semejanza de las nuevas Naciones Europeas, homologando el Estado a una única Nación y cultura, la europea-occidental. Esta imagen, lejos de responder a la realidad concreta de la región, refleja la imposición de una ideología racista y eurocentrada, encabezada por las clases políticas, oligárquicas y terratenientes que entregaron nuestros territorios y bienes naturales a las potencias imperialistas, alineadas con el orden capitalista mundial.
Sin embargo como en toda América, en Argentina en la actualidad existimos y preexistimos más de 39 Pueblos Originarios, con culturas, idiomas, espiritualidades, símbolos, formas de organización con instituciones políticas y económicas propias para administrar nuestros territorios. Seguimos de pie, porque no se pueden matar identidades, ni extirpar culturas y pensamientos milenarios. Somos culturas vivas y dinámicas que nos desarrollamos de acuerdo a nuestras propias pautas culturales ancestrales. Fuimos parte de las luchas por la independencia y emancipación de nuestros pueblos, por una Patria Grande Libre y Soberana.
Tal como lo hicieron nuestros mayores, Tokis, Iquines, Mburuvichas (líderes políticos y espirituales), como Kallchakí, Kajfvkura, Chelemin, Viltipoco, Likar, Kipildor, Meguesoxochi, Lefxaru, Tupac Amaru, Bartolina Sisa, Tomás Paniri, Andresito Guacurarí, hombres y mujeres que junto a los patriotas de la Revolución de Mayo, como Miranda, Belgrano, Güemes, Artigas, Castelli, Moreno, Juana Azurduy, Sucre, Bolivar, O´Higgins, San Martín, Dorrego y Monteagudo, ellos supieron escuchar las demandas de sus pueblos y guiarlos en la lucha para volver a ser pueblos libres y soberanos, luchando unidos por la emancipación continental.
Hoy como ayer continuamos el legado ancestral, defendiendo nuestros territorios con nuestras propias vidas ante los embates de los terratenientes, las empresas extractivistas, las corporaciones y empresas multinacionales, organizados y movilizados colectivamente definiendo el presente y futuro de nuestros pueblos, con propuestas políticas propias de manera autónoma.
En este devenir, es necesario construir juntos un orden mundial que respete las pluralidades, las soberanías y la madre tierra, para avanzar en el proceso de reparación histórica del genocidio cometido contra los Pueblos Originarios de todo el mundo.
Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios - ENOTPO