El asesinato de un líder originario un 12 de octubre, es como la excarcelación de un genocida un 24 de marzo. Las traducciones son necesarias porque nuestra sociedad reacciona muy distinto tratándose de uno hecho u otro. Hace casi 9 años a Javier Chocobar, autoridad de la Comunidad Chuschagasta de la Nación Diaguita, lo mató el terrateniente Darío Amín. Era 12 de octubre de 2009, y el asesinato quedó registrado en video. No fue tapa de diario, y recién ahora está por comenzar el juicio oral con que las comunidades esperan se haga justicia.
“Que nunca más otro Javier Chocobar tenga que dar su vida para defender el territorio ancestral” por Huerquen Comunicación en colectivo
Es un drama que se repite: la gula empresaria por apoderarse de territorios ancestrales originarios para hacer negocios. En este caso es una cantera de laja, pero puede ser turismo, agronegicios, minería, explotaciones hidrocarburíferas, desarrollos inmoviliarios u obras de infraestructura. Lo que son espacios de reproducción de las culturas originarias donde se establece un vínculo distinto con todo, para la mirada colonial son recursos a ser explotados. Si bien en la legislación vigente se reconocen ampliamente los derechos de nuestros pueblos originarios, la mayoría de las veces es el Estado el que garantiza la violación de sus propias leyes para allanarle el camino al “progreso” y al “desarrollo” que en muchos casos, como este, llega a los tiros.
A muy pocos días del comienzo del juicio en Tucumán conversamos con Nancy Chocobar, una de las voceras de la Comunidad Chuschagasta.
Bueno, para arrancar contanos quién sos vos y quién era Javier Chocobar.
Soy Nancy Chocobar, una de las voceras de la Comunidad Los Chuschagasta. Javier Chocobar fue una autoridad comunitaria nuestra y hoy en día, en nuestra memoria colectiva sigue siendo una autoridad también.
Hqn: Contanos qué pasó el 12 de octubre de 2009.
NCh: El 12 de octubre de 2009 el terrateniente Darío Luis Amín, en compañía de los ex policías Humberto Gómez y José Baldivieso, ingresan a nuestro territorio y se dirigen a la cantera de laja que Amín venía con intenciones de seguir explotando. Nos encontrábamos parte de la comunidad en asamblea permanente, de manera pacífica. En ese momento, Amín, Gómez y Baldivieso, irrumpen en la cantera, amenazan e insultan a parte de nuestra comunidad y en ese momento sacan armas y empiezan a disparar. En ese hecho asesinan a nuestra autoridad Javier Chocobar y también hirieron a los comuneros Emilio Mamani, Andrés Mamani y Delfín Cata. Andrés Mamani fue uno de los heridos más graves y estuvo 8 meses en terapia intensiva. En el lugar de los hechos había niños, mujeres y mayores, parte de la comunidad que también fueron agredidos y que presenciaron el asesinato de nuestra autoridad.
El conflicto con el terrateniente Darío Amín se inicia muchos años antes de que llegaran al asesinato de Javier. Fue a través de amenazas y de querer apropiarse de parte de nuestro territorio. Aduciendo que él era el dueño, ingresa a una de las casas de los comuneros, de la familia Chocobar, de Amadeo Chocobar y Fortunata Díaz, donde coloca una casilla en un cerco perteneciente a la familia Chocobar y deja un casero armado. Este casero también amenaza a esta familia. Todas estas amenazas que hace Amín antes de asesinar a nuestra autoridad, tanto a la familia Chocobar como al resto de los comuneros consta en la justicia. La Comunidad denunció reiteradamente a Amín en la justicia por las amenazas y las intromisiones en nuestro territorio.
Hqn: Desde el asesinato de Javier hasta hoy pasaron casi 9 años ¿qué pasó durante todos este tiempo?
NCh: Todos estos años posteriores al asesinato de nuestra autoridad Javier Chocobar, los Chachagasta vivimos diferentes situaciones de hostigamiento y amenazas por parte de los asesinos, específicamente del terrateniente Darío Luis Amin y también por parte de integrantes de su familia. En Noviembre de 2013, Darío Amin ingresa a nuestro territorio acompañado de al menos 15 gendarmes, recorren la cantera de laja y también ingresan a algunas casas de nuestros comuneros, entre ellas la que era de Javier Chocobar, de su familia y realiza amenazas. De todo esto hay denuncias realizadas y está registrado, no sólo este hecho puntual. La madre del terrateniente María Sofía Herrera de Amín, ingresó varias veces al territorio, en algunos casos en compañía de policía del lugar y también de gente que nosotros no conocemos. Intentó ingresar a la casa de uno de nuestros comuneros, Enrique Ismael Chocobar, al cual amenazó. Enrique Chocobar es nieto de Amadeo Chocobar y Fortunata Díaz. En esta casa de los abuelos de Enrique Chocobar es donde Amín, antes de asesinar a Javier, coloca la casilla y pone al casero armado. Por este conflicto hay denuncias y, de hecho, Enrique Ismael Chocobar actualmente tiene una denuncia por parte de los Amín por "usurpación". También, a mediados y a finales del año pasado (2017), vuelve a ingresar María Sofía Herrera de Amín en compañía también de personas desconocidas a la cantera de Laja y nos dice que va a hacer un emprendimiento turístico. Ellos siguen reafirmando que son los dueños del lugar y que nos van a desalojar.
En todas estas situaciones de avasallamiento y de amenazas, sobretodo a nuestros derechos colectivos como pueblos originarios, lo que demuestran es la clara complicidad que existe entre los asesinos, en este caso el terrateniente Darío Luis Amín, las fuerzas de seguridad y la justicia tucumana, que todos estos años ha mirado para otro lado y que también es cómplice. Son cómplices del asesinato de nuestra autoridad Javier Chocobar, como así lo es el Estado Nacional y el Estado Provincial. El Estado Argentino, nos exige a los pueblos originarios estar “en regla” en cuanto al derecho occidental y nosotros estamos dentro de ese marco jurídico. La Constitución Nacional en su artículo 75 inciso 17, nos reconoce muchos derechos; creo que uno de los más importantes es el derecho a la preexistencia, reconoce nuestra preexistencia como pueblos originarios, reconoce el derecho a la identidad, a desarrollarnos libremente en nuestros territorios, el derecho a la posesión y también a tener la personería jurídica. Nosotros como comunidad estamos ajustados al derecho occidental. También en la Constitución Provincial de Tucumán, en su artículo 149 ratifica lo que manda la Constitución Nacional, así que en ese sentido, nosotros siempre hemos estado dentro del marco jurídico de leyes vigentes, en relación a pueblos indígenas y comunidades, como lo manda el Convenio 169 de la OIT y otros tratados internacionales que Argentina ratifica para sí.
Hqn: ¿Cómo llegan al juicio que se inicia el 28 y qué expectativa tienen en lo que pueda salir de ahí?
NCh: Chusagasta hoy. Llegamos en esta nueva instancia del inicio del juicio por nuestra autoridad asesinado Javier Chocobar, más fortalecidos que nunca, con nuestra institución viva, como pueblo firme, a través de nuestras autoridades tradicionales, acompañando por supuesto a la familia de Javier Chocobar, que han sido los afectados directos y también acompañando al resto de los comuneros que deberán testificar este 28 de agosto, cuando inicia el juicio. Nos encontramos fuertes y reflexivos. Esperamos mucho para que llegue este momento pero no de manera estática; sino que en todos estos años estuvimos muy dinámicos trabajando intensamente hacia adentro nuestro: fortalecimiento a nuestra institución, nuestra organización como pueblo a través de distintas estrategias que dieron como consecuencia el fortalecimiento identitario. Un proceso que es irreversible en nuestro territorio, el fortalecimiento político dónde se han levantado nuevos referentes, nuevas generaciones que no solo reivindican la lucha milenaria del pueblo de Diaguita sino que también reivindican y toman la lucha de nuestra autoridad Javier Chocobar. Desde ese lugar llegamos al inicio de este juicio, con mucho dolor pero sobretodo con mucha claridad. Esperamos en este juicio, que la justicia tucumana tenga también la claridad y sobretodo que imparta justicia. Llegamos con la tranquilidad que nos da la verdad, de haber hecho las cosas bien y de siempre haber estado dentro de lo que marca el derecho occidental, el derecho indígena vigente en lo que hoy se conoce como Argentina. Llegamos al juicio con dolor pero también con mucha expectativa. Nosotros a partir de esta sentencia y de este juicio no buscamos la venganza sino que la memoria de Javier Chocobar pueda descansar en paz, y sabemos que solo va a ser así, a través de que la justicia occidental juzgue a sus asesinos. Esta sentencia no va a devolver a Javier Chocobar a nuestras vidas, pero si, vamos a sentir que cerramos una etapa y que vamos a poder continuar hacia adelante fortalecidos, como familia de Javier Chocobar pero también como pueblo organizado Diaguita.
Hqn: ¿Por qué es importante para el resto de los pueblos originarios y comunidades campesinas lo que salga del juicio?
Nch: Nosotros entendemos que la sentencia de este juicio es importante, no sólo para nosotros como Pueblo-Nación de Diaguita, como comunidad Chusagasta, sino que sienta un precedente para el resto de los pueblos originarios. Los pueblos que hoy vivimos en lo que se conoce como Argentina, las más de 40 naciones originarias, tenemos una cosmovisión distinta, tenemos territorios distintos, tenemos idiomas y espiritualidad distinta; tenemos algo en común que es la lucha territorial que se da en todos lados y sabemos que constantemente nuestros derechos colectivos estan siendo avasallados. Desde este lugar nosotros, durante estos 8 años y 10 meses, hemos tenido presente que también es una responsabilidad de tomar el legado; no solo de alcanzar la justicia para nosotros como comunidad, como Pueblo-Nación Diaguita, como Chusagasta, como familia de Javier Chocobar, sino también ser conscientes de que la lucha es colectiva y que con este juicio que se va a iniciar, podemos aportar también a lo colectivo para que nunca más, en ningún territorio originario exista otro Javier Chocobar que tenga que dar su vida por defender el territorio ancestral. Tenemos esa responsabilidad y eso ha estado latente y sigue estando latente y más presente que nunca, que este juicio es importante y va ser un precedente, va a marcar un precedente para el resto de los pueblos originarios.
Hqn - ¿Cómo es, a grandes rasgos, el panorama de las reivindicaciones originarias en lo que hoy es Argentina?
NCh: Nosotros los Pueblos Originarios tenemos muchas reivindicaciones pero desde nosotros como Chuschagasta creemos que una de las reivindicaciones más importantes que hoy en día tenemos es la consulta y participación, que es un derecho que está y que tiene que ser implementado. Cuesta mucho que en nuestro territorio se ejerza el derecho a la consulta y a la participación, porque hay una resistencia como siempre de parte de la cultura occidental y del Estado Nacional a garantizar estos derechos.
Entendemos que este derecho no sólo tiene que ver con la intervención en nuestros territorios, sino que tiene que ver en todo lo referido a las cuestiones indígenas. Hoy este derecho es vulnerado una vez más por el Estado Nacional ya que no estamos siendo consultados por ninguna de las cuestiones que son referidas a garantizar nuestros derechos, esos derechos que ellos mismos plasman en las leyes occidentales.
Por otro lado, otras de las reivindicaciones de los pueblos y que entendemos nosotros que es la más importante, es que el Estado finalmente cree la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena. Esta ley debería garantizar que cesen los conflictos territoriales, que tengamos una ley que nos otorgue un titulo colectivo, no un título individual, para que podamos resguardar nuestros territorios, para que nuestra gente se pueda desarrollar en paz, y para que nuestras futuras generaciones puedan ser libres y dejen de tener miedo de vivir en los territorios pensando que nos van a desalojar o pensando que nos van a asesinar. Nosotros entendemos que, aunque hay otras, estas son las reivindicaciones las más importantes y prioritarias: que el Estado Nacional reconozca y cree esta ley de propiedad comunitaria indígena. Si esta ley ya hubiera sido creada, hoy Javier Chocobar hubiese estado entre nosotros. Por eso reiteramos siempre que el Estado Nacional es responsable de su asesinato.
Hqn: ¿Qué te gustaría decirle a la gente de las grandes ciudades que a veces ni siquiera se entera de los problemas en los territorios?
NCh: A la sociedad les diría que no somos “sujetos vulnerables” o “minorías” como muchas veces nos llaman, que no somos “indios” ni “aborígenes”, que no somos lo que a veces la sociedad tiene en su imaginario, en su construcción mental, eso de sujetos folclóricos. Somos mucho más que eso; somos pueblos organizados con una identidad fuerte, legitima, milenaria, originaria, que tenemos nuestras instituciones vivas y propias de autogobiernos como pueblos, que ejercemos la autonomía en nuestros territorios. Que tenemos otra manera de entender el mundo y de vincularnos, sobre todo con el territorio al que no vemos como mercancía sino que somos parte de la naturaleza y que también como pueblos indígenas estamos dentro de esta sociedad. Necesitamos que nos vean como realmente somos, como sujetos políticos, organizados. También debemos hacer una revisión profunda de lo que es la historia oficial que nos contaron en los libros de historia que hablan de nosotros como “estuvieron”, “estaban”, “eran recolectores”, “cazadores”. Siempre la cultura occidental nos puso una identidad prestada, pero nosotros reconocemos que somos ciudadanos argentinos pero que tenemos una nacionalidad distinta, que en nuestro caso es la diaguita. No queremos crear un Estado dentro de otro Estado. Queremos, a partir de la herramienta de la interculturalidad, deconstruir este Estado y crear uno distinto en donde podamos estar todas las identidades originarias y que Argentina empiece a mirarse profundamente, reivindique sus raíces originarias, y que Argentina en algún momento llegue a ser un Estado Plurinacional.
Hoy somos más de 40 pueblos-naciones originarias, identidades originarias, en lo que es Argentina y que no todos “hemos bajado de los barcos” como se cree. Las bases de este Estado se fundaron sobre genocidio originario; el primer genocidio en lo que hoy se conoce como Argentina es el genocidio originario.
Entendemos desde ese lugar que debemos crear una Argentina distinta y nosotros apostamos desde nuestro territorio a que eso pase. Ese sería nuestro mensaje desde acá, desde nuestro territorio ancestral de los Chuschagasta, del territorio diaguita para la sociedad.
Chuschagasta - 26/08/2018
PD: Para seguir las novedades del juicio y la voz de la comunidad pueden entrar a la página “Los Chuschagasta Justicia Para Javier Chocobar”
Ver también el video que hicimos con ellxs hace algún tiempo:https://www.youtube.com/watch?v=ZcC4cM86r04